LA TIPOGRAFÍA,
Todo un arte en manos del diseñador.
Siempre está presente.
Por todas partes.
En tu móvil,
en los libros,
en la tele,
en el tetrabrick de leche.
Y transmiten, las tipografías también transmiten emociones y sensaciones distintas unas de otras. Nada tiene que ver una de caràcter serio a otra desenfadada y divertida.
Yo antes solo veía «letras».
Hasta que tuve una asignatura llamada “t i p o g r a f í a”.
Llegué a dibujar toda una familia tipográfica con pilot negro, compás y escalimetro en aquel enorme cuaderno.
-No quiero ni acordarme-
Aunque en el fondo, me caen bien.
Sobre todo desde que descubrí dafont.
-Benditos recursos-
Están las archiconocidas, como la arial o la comic sans.
Las pasadas de moda, como la trebuchet (pobre).
La elegante y con reputación envidiable, como la AGaramond.
Y después están ellas: las guays, esas tan molonas con efecto, como la Hubster.
Entre tanto estilo, caràcter y reputación, seleccionar la adecuada para depende qué proyecto puede ocasionarte alguna tormenta en la cabeza.
Mi preferida indudable es la coolvética.
Para cuerpo de texto, la roboto.
Y para Claims me gusta mucho utilizar las llamadas «decorativas»
Ver vídeo explicativo: https://n9.cl/2ual4